HISTORIA CLÍNICA FANTÁSTICA N° 12
El par radiográfico de Tórax.

HISTORIAS CLÍNICAS FANTÁSTICAS

Era sábado, en ese preciso momento de la tarde que transcurría entre la breve y reparadora siesta y los preparativos para ir al teatro de la ciudad, donde desde siempre tenía una butaca reservada. En esas dos horas, nuestro Clínico se ocupaba de poner un poco de orden en el Consultorio, donde parecía que los papeles en forma de libros, revistas o fotocopias tomaban vida propia. Eso de ordenar consistía en volver a su lugar los libros de la biblioteca y seguir apilando las montañas de folios impresos. Estaba en su faena hasta que miró el negatoscopio que tenía en una de las paredes laterales del Consultorio y allí los vio. Era el par radiográfico de Tórax que así como ocurría cada tanto con el Profesor Recetario, comenzaba a conversar con el Doctor, o mejor dicho comenzaban, ya que los visitantes eran dos, los inseparables Frente y Perfil de Tórax.

-¿Cómo andan, viejos amigos?, preguntó nuestro Clínico, que esa tarde con el descanso de la siesta y la promesa de un interesante velada teatral, casi milagrosamente, estaba con ganas de socializar y de buen humor.

-Vinimos a despedirnos Doctor, -dijeron al unísono y con voz apagada, los integrantes del dúo.

-Pero, porqué se despiden, se van de vacaciones?

-No Doctor, creemos que nos vamos... para siempre, -afirmaron las radiografías.

-Pero cómo es que me dejan así, sin avisar?

-Miré Doctor, nosotros estamos pasados de moda. Esta no es época de radiografías, ahora es el momento de las tomografías, resonancias y ecografías. Además, esto de colgarnos en una pared para mirarnos y exhibirnos es prehistórico, Doctor.

Mientras los escuchaba, nuestro Clínico recordó la primera vez que su amigo el físico alemán Wilhelm Roentgen, le mostró la primera placa que le había tomado a la mano de su mujer Berta, en la cual se veían claramente los huesos y su anillo de compromiso! Con el tiempo todo el cuerpo humano pasó bajo la mirada espectral de los fantásticos rayos X y se dejaron ver fracturas óseas, cuerpos extraños, sombras cardíacas y campos pulmonares enfermos. Después vinieron, los estudios con contraste, como las seriadas gastroduodenales, el colon por enema, las colecistografías... Con el perfeccionamiento de las técnicas cinematográficas, hicieron su entrada al mundo médico, los estudios de la deglución y la visualización de las arterias como la cinecoronariografía, por ejemplo. Dios mío, pensaba el médico, cuántos adelantos y estos dos que se quieren ir...

-No se distraiga, Doctor! Y escúchenos, por favor.

-De acuerdo, los oigo, -dijo el médico y lentamente comenzó a entender la dimensión de la despedida.

-Mire, en primer lugar, nos vamos porque ya casi nadie nos solicita y cuando lo hacen, nos separan, es decir, que los médicos ya no realizan el par radiográfico de Tórax; si no que nos separan, casi siempre en favor del Frente, -dijo la placa del Perfil, con un malestar manifiesto.

-Y sí, tiene razón, -asintió el médico. Con la radiografía de perfil, se tiene una mayor sensación de tridimensionalidad y permite distinguir mejor las imágenes que en su colega del Frente de Tórax, se ven en un mismo plano. Pero de todas formas, no comprendo porque se quieren ir.

-Vamos Doctor, no ve que estamos viejos. Ya nadie imprime las imágenes en placas radiográficas. Estamos en la era de la digitalización! Primero llegaron los discos compactos, los famosos CD, que tenías que insertar en una lectora y ahora ya ni te imprimen: los técnicos le dicen a los pacientes que los médicos miran nuestras fotos en las computadoras y listo.

-Y las placas están en lo cierto, reflexionó en su interior, nuestro Clínico. En las primeras décadas del siglo XXI, la vida hizo un giro hacia la virtualidad que da vértigo. El mundo analógico, con su objetos físicos palpables, ingresaba de otra forma al esquema mental de las personas. El técnico de rayos obtenía una radiografía, la revelaba y te entregaba dos placas en un sobre. La gente se llevaba algo tangible en sus manos. Pero eso es el pasado. Ahora las imágenes están disponibles en pequeños ordenadores conectados en red y en los teléfonos celulares, que todavía el médico no sabía porque le seguían llamando “teléfono”, porque era una poderosa computadora portátil con un contenido ilimitado...

-Ve Doctor, ya no nos mira como antes, -le reprocharon las placas de Frente y Perfil del Tórax. Recuerde a cuántos pacientes nuestras imágenes ayudaron a sospechar una infección por tuberculosis en enfermos tosedores; un tumor maligno del pulmón en fumadores o un neumotórax, en jóvenes a los cuales le falta el aire.

-Está bien, no se pongan así, -dijo el médico, pero las imágenes digitales también son radiografías, afirmó. Además, Uds., el par radiográfico del Tórax (Frente y Perfil) han tenido más suerte que su colega y amigo, el par radiográfico de Abdomen (de Pie y Acostado).

-Está en lo cierto Doctor, las placas de abdomen desaparecieron para siempre, no sabemos como en la actualidad, los médicos ven los niveles hidroaéreos de las obstrucciones intestinales o el neumoperitoneo, pero no se preocupe, es la nostalgia nomás...

-En esto también, tienen razón, ahora los médicos cuando los pacientes consultan por un dolor abdominal, casi sin revisarlos y en un actor reflejo, ordenan ecografías o tomografías, que ya no miran ni interpretan, sino que se limitan a leer los informes, total como la especialidad se autodenomina “Diagnóstico por Imágenes”, infieren que en el texto del informe está el diagnóstico, mientras que el proceso de razonamiento clínico y el ejercicio del diagnóstico diferencial se ubica y se construye en la mente del Profesional.

Así, se fue la tarde del sábado, nuestro Clínico se despidió del par radiográfico de Tórax y tomó la decisión: sacó las placas, destornilló el negatoscopio de la pared, miró las radiografías en la pantalla de su teléfono celular y apremiado, observó el reloj, se hacía tarde para presenciar y disfrutar la ópera Guillermo Tell de Rossini, una de cuyas últimas líneas expresa: “Todo está cambiando...”.


Dr. José Luis Leone
Coordinador Comité de Docencia e Investigación
Sanatorio Clínica Modelo de Morón.

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